Iglesias de Cristo 10.31.17 Por Bill Gordon Iglesias: E.U.A. (1999): 15,000;
Canadá (1997): 140 Miembros: E.U.A. (1999): 1,500,000; Canadá (1997): 8,000
(Fuente: Eileen W. Lindner, ed., Anuario de Iglesias Americanas y Canadienses
2000 [Nashville: Abingdon Press, 2000], pp.. 334, 343) Organización Las Iglesias
de Cristo se consideran a sí mismas iglesias autónomas en compañerismo
voluntario y no como una denominación. Creen que las organizaciones
denominacionales son contrarias a las enseñanzas del Nuevo Testamento. No tienen
una organización oficial más allá de la iglesia local. Historia Las Iglesias de
Cristo surgieron del movimiento de los Discípulos de Cristo, que se inició a
principios del siglo diecinueve. Thomas Campbell organizó la "Asociación
Cristiana de Washington" (Pennsylvania) en 1809. Esperaba volver a unir las
Iglesias cristianas, restaurando las prácticas apostólicas de la iglesia
primitiva. Él y su hijo, Alexander, fueron participantes clave en el Movimiento
de la Restauración. Procuraron restaurar las creencias y prácticas de las
iglesias apostólicas del primer siglo. Alexander Campbell asumió el liderazgo
del movimiento después de unirse a su padre. Su interpretación de la Biblia los
llevó a aceptar la inmersión de los creyentes como la única forma aceptable de
bautismo. En consecuencia, se unieron a los Bautistas. Alexander Campbell se
convirtió en un líder muy influyente entre los Bautistas. Fue editor del
Christian Baptist y se hizo famoso por sus debates y como predicador. No
obstante, sus enseñanzas concernientes a la necesidad de una nueva reforma en la
iglesia causaron animosidad entre sus seguidores y los Bautistas tradicionales.
En 1830 él y sus seguidores se separaron y fueron conocidos como Los Discípulos.
En 1832 se unieron a muchos de los seguidores de Barton Stone y posteriormente
fueron conocidos como los Discípulos de Cristo. A principios del siglo veinte
algunos Discípulos de Cristo opinaron que su movimiento se había desviado de su
propósito original. En 1906, un grupo encabezado por David Lipscomb pidió a los
encargados del censo federal que no incluyeran a las Iglesias de Cristo con los
Discípulos de Cristo. Esto marcó el inicio de las Iglesias de Cristo como un
grupo independiente de los Discípulos de Cristo. Mientras que las Iglesias de
Cristo tienen congregaciones por todos los Estados Unidos, la mayoría de sus
miembros están ubicados en el Sur y el Sudoeste. Prácticas Religiosas Las
Iglesias de Cristo tienen una forma congregacional para el gobierno de la
iglesia. Cada iglesia local es autónoma y se gobierna a sí misma. Los únicos
rituales que observan son aquellos que ellos consideran que formaban parte de la
iglesia del primer siglo. Las Iglesias de Cristo rechazan la utilización de
instrumentos musicales en la adoración. Salvación Las Iglesias de Cristo creen
que la salvación es un don gratuito de la gracia de Dios proporcionado a través
de la obra expiatoria de Jesucristo. Evitan tener teorías sobre la expiación
alegando que son especulativas. Los que pertenecen a las Iglesias de Cristo
rechazan la teología calvinista. Dan poca importancia a los efectos del pecado
original. La función del Espíritu Santo en la conversión es considerada como no
esencial o mínima. Ven la fe como una decisión racional en la que la persona
acepta los hechos bíblicos acerca de Jesús. Las Iglesias de Cristo también
enseñan que los cristianos pueden perder la salvación por medio de la apostasía.
Muchos de ellos entienden la fe como una aceptación intelectual de los hechos
bíblicos acerca de Jesús. Creen que los cristianos pueden pecar de tal manera
que pierden su salvación. Bautismo Las Iglesias de Cristo enseñan que el
bautismo por inmersión de los creyentes es esencial para la remisión de los
pecados y que es necesario para la salvación. Utilizan pasajes tales como Marcos
16:16 y Hechos 2:38 para apoyar esta enseñanza. El bautismo tiene un propósito
triple: (1) es necesario para la salvación; (2) ubica al creyente en Cristo; y
(3) ubica al creyente en la iglesia. Respuesta Cristiana: Aunque el bautismo es
importante, no es necesario para la salvación. Los pasajes bíblicos citados por
las Iglesias de Cristo para proclamar la necesidad del bautismo en agua no
prueban su argumento. "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado." (Mark 16:16). Contrariamente a los alegatos de las
Iglesias de Cristo, este pasaje no prueba la necesidad del bautismo en agua.
Existen cuatro relaciones posibles entre la creencia y el bautismo. Primero, uno
debe tanto creer como ser bautizado. Se nos dice en la primera parte del
versículo 16 que esta persona será salva. Segundo, uno cree y no es bautizado.
Esta posibilidad no se contempla en el pasaje, así que no podemos llegar a
ninguna conclusión en cuanto a si la persona será salva o se perderá. Una
tercera posibilidad sería que la persona no cree, pero es bautizada. Cuarta, uno
no cree ni tampoco es bautizado. De acuerdo al versículo 16, el que no cree es
condenado, se bautice o no. Si las Iglesias de Cristo realmente quieren hablar
solamente cuando la Biblia habla y permanecer en silencio cuando la Biblia lo
hace, no deben utilizar Marcos 16:16 para proclamar la necesidad del bautismo en
agua para la salvación. Marcos 16:16 guarda silencio en cuanto a si la persona
que cree pero no es bautizada es salva o se pierde. "Pedro les dijo:
Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para
perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo." (Hechos 2:38).
Las Iglesias de Cristo alegan que este pasaje enseña que se requiere tanto del
arrepentimiento como del bautismo para la salvación. Un examen del texto griego
revela información que no está disponible en la traducción al inglés. La palabra
"para" es una traducción de la preposición griega "eis". Las Iglesias de Cristo
tienen razón cuando señalan que "eis" a veces puede expresar dirección o
propósito. Si Lucas quería usarla de esa manera, entonces este pasaje nos
enseñaría que el bautismo es necesario para recibir el perdón de pecados. No
obstante, este no es el único significado que el término griego "eis" puede
tener en este pasaje. "Eis" también se puede utilizar para indicar la base o el
fundamento de algo. De acuerdo a A. T. Robertson, este vocablo "se presenta por
lo menos tres veces" donde no puede significar un propósito o dirección, sino la
base o fundamento" (Mt. 10:41; 12:41) (A. T. Robertson, Imágenes de Palabras en
el Nuevo Testamento, Vol. III, p. 35). Hechos 2:38 puede significar que uno es
bautizado porque sus pecados ya han sido perdonados. Hechos 2:38 no prueba la
necesidad del bautismo en agua para la salvación. La Cena del Señor La Cena del
Señor es uno de los tres elementos centrales en el culto de las Iglesias de
Cristo. Los otros dos elementos son la predicación y el bautismo. De acuerdo a
las Iglesias de Cristo, la Cena del Señor tiene tres significados primarios: (1)
recordar el alimento conmemorativo ordenado por Cristo; (2) la proclamación de
la muerte de Cristo por personas pecadoras; y (3) el examen del compromiso
cristiano de la persona. Manteniéndose fieles a su entendimiento del Nuevo
Testamento, las Iglesias de Cristo celebran la Cena del Señor cada domingo. La
Trinidad Las Iglesias de Cristo se apegan a la doctrina de la Trinidad, pero
evitan la utilización de los términos "Trinidad" y "Trinitario". Estos son
considerados filosóficos en vez de Términos del Nuevo Testamento. La Biblia Las
Iglesias de Cristo creen que el Nuevo Testamento es la guía primordial para
comprender la fe y la práctica cristianas. Los credos se consideran innecesarios
y extraños. Un dicho popular de las Iglesias de Cristo (y de otros Protestantes)
es: "Donde habla la Biblia, nosotros hablamos. Donde la Biblia guarda silencio,
nosotros guardamos silencio." Ministerio Las Iglesias de Cristo tienen tres
tipos básicos de ministros: evangelistas, ancianos, y diáconos. Los evangelistas
son ordenados por una congregación local y enviados a predicar, ganar almas, y
establecer iglesias. Los ancianos funcionan de manera muy similar a los
pastores, proveyendo funciones espirituales y disciplinarias en las iglesias
locales. Los diáconos funcionan como siervos en las iglesias. Comparaciones con
los bautistas Tanto los Bautistas como las Iglesias de Cristo ponen mucho
énfasis en la autonomía de la iglesia local. Ambos grupos también están a favor
de apoyar a las misiones. Aunque hay muchas similitudes entre los Bautistas y
las Iglesias de Cristo, existen también muchas áreas con diferencias. Los
Bautistas no consideran que el bautismo en agua sea esencial para la salvación.
Los Bautistas creen que el bautismo es un símbolo de la muerte, sepultura, y
resurrección de Jesucristo. Los creyentes son bautizados para identificarse
públicamente con Cristo, y para representar que mueren a una vida de pecado y
resucitan a una nueva vida. Los Bautistas, a diferencia de las Iglesias de
Cristo, tienen organizaciones más allá de la iglesia local para trabajar juntos
con fines misioneros y de evangelismo. Contrariamente a la práctica de las
Iglesias de Cristo, los Bautistas aceptan la utilización de instrumentos
musicales en la adoración. Los Bautistas consideran que la fe requiere de una
confianza personal en Jesús y un compromiso para con Él, en vez de la simple
aceptación intelectual de las enseñanzas bíblicas acerca de Cristo Jesús. Los
Bautistas creen que la Biblia enseña que la salvación no depende de la membresía
en una iglesia en particular. La salvación viene como resultado de una fe
personal en Jesucristo y de un compromiso para con Él como Señor y Salvador.
Smith, F. LaGard. Baptism, The Believer's Wedding Ceremony. Cincinnati: Standard
Pub., 1989. Bill Gordon, Socio, Depto. de Evangelismo, Apologética, y Religiones
del Mundo.
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